domingo, 19 de octubre de 2008

Un canto de despedida a Aquello que no pudo Ser

LA CHICA DE "EL ADIOS"
(Maruja Pacheco Huergo)


La muchacha –21 años en aquél 1937- se sentó al piano y...Mejor, nos lo cuenta ella misma: “Serían aproximada mente las dos de la madrugada, primavera en el tiempo, en la amplia sala mi madre y yo, ella tejiendo, yo, improvisando sobre el teclado algo que iba naciendo...

“Me gusta, terminala”, -dijo mi madre-. Sin darme cuenta, la obra quedó concluida. Mi madre volvió a decirme: “Que lindo si Ignacio Corsini pudiese escucharla”. Me entusiasmó la idea y me puse dar con el “Caballero Cantor”.

Corsini escuchó con atención toda la partitura, espontáneamente me dijo: “Tengo un amigo poeta, Virgilio San Clemente, él podría hacerle los versos”.

El 3 de febrero de 1938, Corsini llevaba al disco aquél tango de Maruja Pacheco Huergo (1916-1983) con letra de Virgilio San Clemente, titulado “El Adiós” (“Así tenía que llamarse: “El Adiós”, porque era un canto de despedida a aquello que no pudo ser”, refería la compositora).

De allí en más, lo grabaron no pocas de las voces célebres del cancionero universal: Alfonso Ortíz Tirado, Raquel Meller, Ranko Fujisawa, Pedro Vargas, Juan Arvizu, Fernando Albuerne y tantos otros.

Maruja (María Esther, en sus documentos) compuso otros tantos tangos: “Llámame”, “Tu Silencio”, “Tango del amor que Vuelve”, “Canto de Ausencia” (con Manzi), “Tango para una Madre” (con su esposo Ferradás Campos), etc. Y abordó inclusive, diversos géneros (Miguel de Molina lo popularizó en su tanguillo “El Sombrero de Jipi-Japa”), pero le bastó “El Adiós” para perdurar en la devoción popular.


0 comentarios: