domingo, 12 de octubre de 2008

Una Figura dotada de Relieves Propios

UN VIOLÍN LEGENDARIO
(Ernesto "El Pibe" Ponzio)


Ernesto Ponzio (conocido como “El Pibe Ernesto”) fué una leyenda en vida. Doblemente célebre como músico y como guapo, pasó su existencia entre el escenario y la cárcel.

Había nacido el 10 de julio de 1885, algunos creen que en Buenos Aires, pero en ciertos documentos policiales consta su orígen uruguayo: “Ernesto Ponzio es oriental”, “reside en el país desde muy pequeño”.

En 1898 -con apenas 13 años- ya había compuesto su primer tango. ¡Y que tango! Como que se titula “Don Juan”, es decir uno de los clásicos de la Guardia Vieja. En 1899 conformaba su primer conjunto con el violinista Genaro Vázquez y el flautista Luis Teisseire. En 1902 comenzaba a ser huésped de los calabozos, un proceso por lesiones daba inicio a su extensa incursión por las cárceles.

En 1929 –a un año de cumplida su última reclusión, esta vez en el penal de Ushuaia –Carlos Gardel le grababa su tango “Culpas Ajenas”. Además de las composiciones citadas, el mítico violinista compuso “Ataniche”, “¡Quiero Papita!”, “Contraflor”, “¿De quién es Eso?”, “Contámela que te Escucho”, “El Taura”, “ Salute con la Tachuela”, “18 Kilates” (Tangos); “Avellaneda”, “Milonga de mi Barrio”, “Los Inmortales” (Milongas); “Tardes Pampeanas”, “Al caer la Tarde” (Estilos) y varias obras más.

La prisión interrumpió una y otra vez su actividad artística, fué por eso que nunca logró dejar en discos el sonido de su violín. Sin embargo, podimos oírlo en la película “TANGO” (1933), con su Orquesta Típica de la Guardia Vieja, cuya dirección compartía junto a Juan Carlos Bazán.

El 21 de octubre de 1934 abandonó para siempre su instrumento y su facón; la muerte lo había reclamado.

Nos dejó sus tangos y su leyenda.


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