lunes, 20 de agosto de 2012

Orquesta formada en 1929 por el mismo sello Fonográfico

ORQUESTA TÍPICA BRUNSWICK
Disco Brunswick con el Tango "La Cumparsita" (1931)

La Orquesta Típica Brunswick comenzó su serie (con numeración de discos a partir del 1801) en la primera mitad del año 1929. Se desconocen las fechas exactas de los registros reralizados por haberse perdido los documentos de la empresa, pero la primera publicidad en medios periodísticos data del mes de julio de aquel año, esto ya permite ubicarla temporalmente, calculando que la grabación debió hacerse por lo menos dos o tres meses antes
Al principio fue dirigida por el músico Pedro Maffia. Este bandoneonista vivía por aquella época un período de máxima ocupación y ya estaba grabando con su orquesta propia; no debe sorprender, por ello, que debido a los múltiples compromisos de Pedro Mario Maffia, la Típica Brunswick interrumpiese momentáneamente su serie tras haber lanzado sólo dos placas, para reaparecer otra vez a mediados de 1930 conducida por otro gran director, el pianista Juan Polito.
La Gran Orquesta Brunswick estando bajo la direccion de Juan Polito, aunque no estuviera anunciado, el ya la dirigía desde 1930, luego de aquel inicial y fugaz paso de Maffia.

El repertorio de la Típica Brunswick incluía entre otras, versiones de temas que eran éxitos por cantantes del mismo sello discográfico. De los llevados al surco por Agustín Magaldi (uno de los artistas exclusivo que contaba Brunswick por esos años), la orquesta registró tangos como ("El penado 14"), ("Carne y uña"), ("Inspiración") y ("Arreando"), el fox trot ("Beatriz") y la maxixa ("Pueblito mío"). De la lista de la "Ñata Gaucha", Azucena Maizani dejó tangos como ser ("Brochazos"), ("Chamuyando") y ("Pensalo, muchacho").
 
Aunque predominaban las grabaciones instrumentales, la Típica Brunswick solía incluir a estribillistas. Por sus filas desfilaron los cantantes  Antonio Rodríguez Lesende, Carlos Viván, Teófilo Ibáñez y Luis Díaz (este último cuenta con 23 registros grabados). Todos ellos, vinculados con el sello grabador por ser vocalistas de otros conjuntos  activos como los de, "Pedro Maffia", "Ricardo Brignolo", "Osvaldo Fresedo" el pibe de La Paternal, "Julio De Caro", "Edgardo Donato" y sus muchachos, el dúo "Donato-Zerrillo". A veces la formación se invertía, encontrandose, por ejemplo, grabaciones de Luis Díaz con acompañamiento de la Orquesta Típica Brunswick.
Al igual que en muchas orquestas tipicas de aquellos años, de vez en cuando en la Típica Brunswick se cometía alguna excentricidad sin mayor trascendencia. Como en el caso de "Chamuyando", tango de A. Pérez (disco 1809 del Lado "B"), en donde se puede apreciar la ejecución de un serrucho. O de un "Se fini", tango de Eugenio Nóbile (disco 1831 lado "A"), cuyo arreglo presenta un swing bastante distinto al de lo habitual. O en "Quejas de bandoneón" (disco 1824 lado "A"), que tiene una guitarra hawaiana. Lejos se estaba de la intención de experimentar con otros sonidos, como lo hacía el maestro Julio De Caro; en la Típica Brunswick se pretendía ofrecer alguna variedad entre disco y disco.
Una de sus mejores registros es el tango "Raquel", de Osvaldo Donato (disco 1831 lado "A"), que es del año  1931 y representa suficientemente sus fórmulas, ritmo marcado, piano de presencia constante, sonido lleno y de notas ligadas, y poca diferencia con otras orquestas típicas de ese tiempo.
 
Agrupados bajo la dirección de Juan Polito, puede notarse una llamativa evolución entre las grabaciones del principio y las del final.
La orquesta también dejó en 1931 un disco de treinta centímetros de diámetro (disco 8, de numeración distinto al serial) incluyendo en el lado A el vals "A su memoria", de Antonio Sureda y Homero Manzi, con la voz de Teófilo Ibáñez y en el lado B el tango "La cumparsita", de Gerardo Hernan Matos Rodríguez, en su versión instrumental. Sin salirse del estilo propio que tenía la Típica Brunswick , ambos temas contaron con arreglos más elaborados, en los cuales se pueden apreciar expresivas introducciones, bellos solos de violín y largas variaciones de bandoneón.

Sin contar con la prolongada presencia que tuvieron los conjuntos análogos, ni con la popularidad que por sus cualidades hubieran merecido, la Típica Brunswick continúa siendo una interesante referencia para aquellos años de innovación.
 

domingo, 5 de agosto de 2012

De Modernas Concepciones Estéticas y Avanzadas Realizaciones Técnicas

OCTETO BUENOS AIRES

Octeto Buenos Aires (1956)

En 1954, estando en París (Francia) Astor Piazzolla tuvo la oportunidad de escuchar a muchos conjuntos de jazz modernos, entre ellos al octeto de Gerry Mulligan, fué realmente  maravilloso cuenta Astor ver el entusiasmo que existía entre ellos mientras ejecutaban. Ese goce individual en las improvisaciones, el entusiasmo de conjunto al ejecutar un acorde, en fin, algo que nunca había notado hasta ahora con los músicos y música de tango.

Como resultado de esta experiencia, nació en mi idea, la idea de formar el "OCTETO BUENOS AIRES", Era necesario sacar al tango de esa monotonía que lo envolvía, tanto armónica como melódica, rítmica y estética. Fué un impulso irresistible el de jerarquizarlo musicalmente y darle otras formas de lucimiento a los intrumentistas. En dos palabras: Lograr que el tango entusiasme y no canse al ejecutante ni al oyente, sin que deje de ser tango, y que sea más que nunca música.

En 1955 nace el OCTETO BUENOS AIRES, conformado por los mejores intrumentistas de este género como Enrique Mario Francini (Violín), Atilio Stampone (Piano), Roberto Pansera, quien seria reemplazado por Leopoldo Federico (Bandoneón), Hugo Baralis (Violín), Horacio Malvicino (Guitarra eléctrica), José Bragato (Violoncello), Aldo Nicolini que sería reemplazado por Juan Vasallo (Bajo) y Astos P.Piazzolla (Bandoneón).

El primer arreglo que Piazzolla realizó para este conjunto fué "Arrabal", para entonces parecía un arreglo sumamente avanzado, hoy a despecho de sus novedosas concepciónes, "Arrabal" nos parece antiguo. En cada arreglo se aprende algo más sobre esta formación orquestal; Digamos que existe un desequilibrio tremendo por falta de cuerdas, ya que para dos bandoneónes, piano y guitarra, se necesitarían por lo menos seis violínes, viola y cello, pero ajustandose a los dos violínes y cello, es necesario escribirle a estos en tesituras no acostumbradas, un ejemplo de esto, es cuando se incluyen efectos rítmicos y querer lograr fuertes sonoridades, se emplean casi siempre los dos violínes en la tesitura grave y el cello, la mayoría de las veces, dentro de la misma tesitura que los violínes, sobre todo en los unísonos ("Neotango", "El Marne" y "Arrabal"). Para efectos suaves y melódicos, Piazzolla emplea las tesituras normales ("Anone"). Las doble cuerdas son utilizadas para mayor sonoridad armónica (dos violínes, cello y bajo en la segunda parte de "Marrón y Azúl"). También el contrapunto entre las cuerdas, da mayor belleza a los temas originales ("Arrabal", sólo de violín). Para los efectos de percusión intervienen las cuerdas: El primer violín imita el tambor, el segundo la lija, el cello la caja y el bajo golpeado con la palma de la mano detrás del instrumento logra el efecto del bombo ("Marrón y Azúl").

 Octeto Buenos Aires - Pansera, Piazzolla y Malvicino (1955)



Los dos bandoneónes realizan la labor de cuatro y cinco, casi siempre estan ejecutando acordes de cuatro, cinco y hasta seis sonidos cada uno ("El Marne"), también variaciones sobre los temas en quintillos, seisillos y hasta seitesillos de fusas hoy en desuso por su dificultad técnica ("Anone"). Un ejemplo de una maravillosa sonoridad de los bandoneónes acompañados por bajo, lo encontramos en los temas ("Anone" y "El Marne").
Un instrumento novedoso dentro del tango es la guitarra eléctrica, que ofrece un timbre no acostumbrado a este tipo de orquesta. La fuerza sonora de este instrumento cuando ejecuta acordes y en los unísonos con los bandoneónes, violínes y cello ("Neotango" y "Tangology"), también es empleado para la imitación del bongón ("Anone" y "Marrón y Azúl"), lo que más se destaca en este instrumento e instrumentista son las improvisaciónes sobre los temas originales, hecho por primera vez en conjuntos de tangos.

El piano y el bajo son instrumentos acompañantes: La fuerza rítmica del OCTETO. Los sólos de piano, de muy difícil ejecución, son de una nueva concepción rítmica y armónica para el tango. Existen los solos de carácter rítmico ("Arrabal") y otros de carácter romantico ("Hydee").

El OCTETO BUENOS AIRES, su meta se centra en renovar el tango popular, manteniendo su esencia e introduciendo nuevos rítmos, melodías, armonías, timbres y formas.